El golpe de realidad es duro, lo sé, pero hay que aceptarlo: ponerse bragas de abuela te protege contra los hongos y la vaginosis

Todas creemos que tenemos la vulva feliz hasta que se nos viene encima una buena candidiasis. Nada como un ataque de hongos para mantenernos humildes en nuestras elecciones íntimas, literalmente hablando. Porque esa suele ser la alerta para dejar lencería y tangas de lado y escoger lo que de verdad quiere nuestra zona íntima: bragas de abuela.

Como buena experta en vaginosis e infecciones de cándida recurrentes que soy, confirmo. Me encanta llevar tangas de encaje bonitos que me hagan sentir sexy y maravillosa. Pero el golpe de realidad siempre es duro y es que sé (aunque a veces preferiría no saberlo) que no son nada saludables para la salud vulvar. Me lo han dicho muchas ginecólogas y matronas a lo largo de mi vida, y me lo repite la experta Lidia Lestegás.

Hagas lo que hagas, ponte bragas (de abuela)

Para nuestro día a día, amigas, siempre bragotas de abuela. De esas grandes que no se meten por la raja del culo, hechas de algodón y cómodas. ¿Por qué? Porque los tangas generan fricción que puede transportar bacterias anales a la vagina. Perdón por la imagen mental, pero es mejor imaginarlo que vivirlo amiga. Vaya, que si no tienes una cita especial o una bajona fuerte de autoestima que requiera sacar armas lenceras, ponte bragas.

A dormir se va en comando: es sexy y es sano

Otra recomendación que te cambiará la vida ahí abajo: a la cama se va sin bragas. Deja airear a la vulva, que trabaja mucho y nos hace muy felices y necesita ratitos de respirar sin limitaciones. Además, así se reduce la humedad y el calor excesivo, dos condiciones que ayudan a los hongos a prosperar.

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Las bragas al microondas

Si, a pesar de todas estas medidas, tienes una candidiasis o una vaginosis, la ropa interior hay que estirazarla. Lávala a 60ºC o plánchala para que el calor elimine las bacterias y no vuelvas a recaer. Otra opción es meterlas 5 minutos al microondas cuando las saques de la lavadora. Los estudios confirman que este método funciona, pero es importante que la ropa esté húmeda al meterla en el micro. Si no, no se elimina.

Por supuesto, también ve al ginecólogo. Tus hongos no se van a curar por recalentar las bragas en el micro. ¡Viva los totos felices!

Fotos | 'El diario de Bridget Jones', @lidialestegasmatrona, Maddi Bazzocco vía Unsplash.

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